lunes, 15 de febrero de 2016

Cómo lograr una autoridad positiva

Tener autoridad, que no autoritarismo, es básico para la educación de nuestro hijo. Debemos marcar límites y objetivos claros que permitan diferenciar qué está bien y qué está mal, pero uno de los errores más frecuentes de padres y madres es excederse en la tolerancia. Y entonces empiezan los problemas. Hay que llegar a un equilibrio, ¿cómo conseguirlo para tener autoridad?
En una de las primeras charlas que di a un grupo de padres de un parvulario, una madre levantó la mano y me preguntó:
- ¿Qué hago si mi hijo está encima de la mesa y no quiere bajar
- Dígale que baje, -le dije yo.
- Ya se lo digo, pero no me hace caso y no baja -respondió la madre con voz de derrotada.
- ¿Cuántos años tiene el niño? - le pregunté.
- Tres años - afirmó ella.
Situaciones semejantes a ésta se presentan frecuentemente cuando tengo la ocasión de comunicar con un grupo de padres.

martes, 9 de febrero de 2016

El amor y la comunicación

El «trabajo» del amor
El amor supone, es y hace muchas cosas, pero básicamente se practica en el acto de compartir. En la medida y profundidad con que dos personas se comprometan mutuamente en una relación de amor. En esa misma medida y profundidad deben compartir activa y mutuamente sus vidas. Otra palabra para referirse al «compartir» es Comunicación, el acto por el que las personas comparten o tienen algo en común. Si yo te comunico un secreto, entonces lo compartimos, lo poseemos en común. En la medida en que yo me comunique contigo como persona y tú te comuniques conmigo del mismo modo, en esa misma medida compartimos nuestro propio y respectivo misterio. Por el contrario, en la medida en la que nos distanciemos el uno del otro y nos neguemos la transparencia mutua, el amor disminuye.
En este contexto, la comunicación no es sólo el alma del amor y la garantía de su crecimiento, sino que es la esencia misma del amor en la práctica. Amar es compartir, y compartir es comunicar. Por tanto, cuando decimos que la comunicación es «el secreto para seguir amando», lo que realmente queremos decir es que el secreto para seguir amando consiste en amar, en seguir compartiendo, en seguir viviendo el propio compromiso. Por supuesto que hay un primer «sí» un primer compromiso con el amor, pero ese primer «sí» conlleva un número ilimitado de pequeños «síes».

Una de las formas más comunes de huir de realidades como la del amor consiste en sustituir la acción por la discusión. Preferimos discutir, pensar y cuestionar dichas realidades. En lugar de ponerlas en práctica. Es mucho más fácil discutir las verdades que vivirlas. Hoy, por ejemplo, se discute mucho acerca del cristianismo como forma de vida: ¿podemos seguir creyendo?, ¿qué creemos realmente? ¿Es esencial la fe para la felicidad?. El defecto más obvio a lo largo de la historia del cristianismo es que nos hemos perdido en interminables discusiones abstractas, en lugar de poner en práctica la fe. Y los que nos ven desde fuera, cansados de nuestros debates acerca de nuestras propias dudas nos dicen: «Mostradme cómo serían las cosas si yo decidiera creer y comprometerme». Lo mismo sucede con el amor. Preferimos discutirlo a vivirlo. No hay cuota de entrada en los foros de debate, pero la práctica del amor sí requiere un costoso aprendizaje.

martes, 2 de febrero de 2016

Principales baches en la comunicación



-¿Por qué no hablamos?
Aquí están los principales laberintos de la comunicación en los que la mayoría de las parejas se atascan y la forma de desenredarlos:
1. Tú hablas, pero él no escucha
-El modelo: Empiezas a contarle tu rollo y ves que el otro está en las nubes, hojeando el periódico o absorto en la televisión. Él piensa “ya sé lo que me va a decir”, así es que cuando ella empieza a hablar es como si chocara con una pared de cemento…Llega un momento en que sólo tienes que levantar una ceja para que él se cierre en banda.
La queja que con mayor frecuencia manifiestan las mujeres acerca de los hombres es la de que éstos no escuchan: en este caso la comunicación se pierde, no llega a ninguna parte  y las parejas se pueden meter en verdaderos problemas.
  -Por qué ocurre: John Gray cree que los hombres y mujeres hablamos diferentes lenguajes (lo que expone ampliamente en su best-seller “Los  hombres  son de Marte y las mujeres, de Venus). Según Gray, todos los hombres se meten en su “cueva” para resolver los problemas ellos solos. Las mujeres, en cambio, necesitan hablar abiertamente de sus problemas y ahí surge la dificultad… La mujer encuentra alivio en el hecho de hablar, no tiene interés inmediato en hallar soluciones a sus problemas, sino que busca más bien alivio en el hecho de contarlos y verse comprendida.  Así, disipa su ansiedad.
-Cómo se resuelve: Saber escuchar constituye el 98 por 100 de una buena comunicación. Escuchar es saber ponerse en el lugar del otro,  entender sus sentimientos, lo cual no quiere decir compartir, ni estar de acuerdo. Se podría decir que en una relación de pareja, una persona que se siente habitualmente escuchada, se siente querida.
Los hombres deben recordar que las mujeres hablan de sus problemas porque necesitan manifestar sus sentimientos y no para conseguir soluciones. Limitándose a escucharlas con solidaridad y comprensión les proporcionan un alivio y satisfacción tremendas.. Pídele por favor 5 minutos de atención completa y dile: “solo quiero que me escuches sin interrumpir y sin intentar arreglar nada” Probablemente verás como a los 3 o 4 minutos ya  has podido expresar lo que le querías decir y el  puede volver a su periódico o TV.

viernes, 15 de enero de 2016

La excelencia en el trabajo



El éxito no se produce por casualidad. La diferencia entre las personas que ofrecen resultados positivos y las que no, no es un golpe de suerte afortunado. Existen unos patrones de acción coherentes y lógicos, unos caminos determinados hacia la excelencia, y están al alcance de todos. Sencillamente, hay que aprender a poner en marcha y utilizar nuestra mente y nuestro cuerpo de la forma más poderosa y provechosa.



Estos son los siete mecanismos activadores básicos que pueden garantizar el éxito:



  1. LA PASIÓN: La pasión es la consecuencia de descubrir una razón que consume, casi obsesiona, y mueve la voluntad dando energía, impulsando a obrar, a progresar y a destacar.  Es la locomotora que tira del tren del éxito poniendo en juego las  más hondas capacidades. Es la pasión lo que hace que un jugador siga lanzándose todavía en plancha, cuando llega a la segunda base, como si fuese un recién seleccionado en su primer partido de primera división de béisbol. Es la pasión lo que impulsa a los investigadores en informática que invierten años en crear una innovación capaz de llevar a hombres y mujeres al espacio y hacerles regresar sanos y salvos. Por pasión, uno madruga y trabaja hasta altas horas de la noche. Pasión es lo que quiere hallar la gente en sus relaciones; la pasión da vigor a la existencia y le confiere savia y sentido. La pasión nos mueve a ser y hacer algo grande.

miércoles, 13 de enero de 2016

Los seis pilares de la autoestima



¿Qué debe hacer una persona para crear y mantener su autoestima alta? ¿Qué debemos aprender para poder disfrutar de nuestra autoestima? Estas seis prácticas son la clave para potenciarla. Trabajarlas es la mejor forma de ayudarse a uno mismo.
Para desarrollar una autoestima sóli­da, hay una serie de prácticas a las que asigno una importancia crucial. Son "Los seis pilares de la autoestima":
-      Vivir conscientemente
-      Aceptarse a uno mismo
-      Responsabilizarse de uno mismo
-      Tener seguridad en uno mismo
-      Vivir con propósito
-      Vivir con integridad
Una vez que comprendamos en qué con­sisten estas prácticas, podremos iniciarlas en nosotros mismos. A partir de mi trabajo con numerosas personas para ayudarles a fomentar su eficacia personal y su respeto por sí mismas, he identificado las cuestio­nes que estimo fundamentales. No he en­contrado otras de importancia comparable, por lo que las he convertido en la columna vertebral de mi idea de crecimiento.

domingo, 10 de enero de 2016

Las mentiras de los niños



El aprendizaje social de la mentira se insinúa en el ánimo del niño merced a la incoherencia existente entre los valores que normalmente le inculcan los adultos y esas manifestaciones con las que contradicen con la práctica lo que teóricamente proclaman. Así ocurre cuando el padre no se recata de jactarse ante el niño del último «negocio» con que acaba de engañar a los clientes, porque «no se puede perder dinero»...
De este modo se institucionaliza la inautenticidad y se justifica la hipocresía que tantas veces se oculta bajo el eufemismo de muchas expresiones adultas, como cuando llaman «hacer el amor» a lo que es puro egoísmo, «interrupción del embarazo» a lo que es un aborto intencionado, obrar «por motivos personales» a los que son motivos inconfesables... De este modo aprende el niño a llamar blanco a lo negro y negro a lo blanco, a mentir.
Si queremos prevenir al niño contra la mentira, tendremos que crear en torno a él un clima de autenticidad y veracidad, en el cual lo más importante sea la conducta honesta, coherente y libre de hipocresías; un clima en el que se sienta plenamente aceptado, libre de opresiones autoritarias que le obligan a defenderse y refugiarse en la doblez y el engaño.

viernes, 8 de enero de 2016

La importancia de cuidar la autoestima

La autoestima es el concepto que tenemos de nuestra valía y se basa en todos los pensamientos, sentimientos, sensaciones y experiencias que sobre nosotros mismos hemos ido recogiendo durante nuestra vida.

La autoestima significa saber que eres valioso y digno de ser amado. Valioso porque el niño es capaz de resolver algunas situaciones con éxito y por lo tanto puede estar a la altura de los demás, y digno de ser amado porque se trata de una persona y por lo tanto tiene derecho a ser amada de manera incondicional, es decir, sabe que está rodeada de personas a las que realmente les importa.

El autoconcepto y la autoestima juegan un importante papel en la vida de las personas. Tener un autoconcepto y una autoestima positivos es de la mayor importancia para la vida personal, profesional y social. El autoconcepto favorece el sentido de la propia identidad, constituye un marco de referencia desde el que interpretar la realidad externa y las propias experiencias, influye en el rendimiento, condiciona las expectativas y la motivación y contribuye a la salud y equilibrio psíquicos.

Gloria Marsellach Umbert, en su artículo "La autoestima", marca las pautas para que la persona sea el mejor amigo de sí mismo. Para ello debe concederse:

  1. Aceptación: hay que identificar y aceptar nuestras cualidades y defectos.
  2. Ayuda: debemos planear objetivos realistas.
  3. Tiempo: hay que sacar tiempo regularmente para estar solos con nuestros pensamientos y sentimientos. Debemos aprender a disfrutar de nuestra propia compañía.
  4. Credibilidad: prestemos atención a nuestros pensamientos y sentimientos. Hagamos aquello que nos hace sentir felices y satisfechos.
  5. Ánimos: tomemos una actitud de "puedo hacerlo".
  6. Respeto: no tratemos de ser alguien más. Hay que estar orgullosos de ser quien somos.
  7. Aprecio: hay que premiarse por los logros, los pequeños y los grandes. Recordemos que las experiencias son únicamente nuestras. ¡Disfrutémoslas!
  8. Amor: aprendamos a querer a la persona tan única que somos. Aceptemos nuestros éxitos y fallos.