miércoles, 23 de diciembre de 2015

Pasos a seguir en la discusión sana de pareja


La persona que tiene el problema tiene la obligación de traerlo a la luz cuanto antes.

Antes de sacar el problema a la luz:

·      Una discusión justa debe comenzar con un examen personal del que tiene el                      problema, antes de decir nada a tu pareja es importante resolver los sentimientos            personales de uno mismo. Si sólo es expresada la agresividad, y otros sentimientos            son ocultados, entonces la otra persona no le puede responder debidamente, porque        se ha ocultado algo.



·      Presenta los problemas a tu pareja con toda claridad de una manera muy concreta y          describiendo cómo te afectan.  No te dediques sólo a quejarte. Usa los siguientes              formatos. “Me siento (por ejemplo enfadado) debido a (La manera que me siento              humillado por ti en casa de tus padres)”. La situación que se describa debe ser                  detallada, evitando generalidades.



·      Nunca des por supuesto que sabes lo que tu compañero está pensando hasta que te lo        haya compartido. No des por sabido el cómo va a reaccionar tu compañero/a o lo que        aceptará o rechazará.



·      Es importante que los dos entendáis el problema que se presenta. El compañero que          recibe estos comentarios debe reflexionar y estudiarlos de forma asertiva, por                  ejemplo: “acabo de oírte decir que te sientes... debido a...”. Una vez esta persona          haya reflexionado lo que se ha dicho, debe realizar preguntas aclaratorias pidiendo          detalles para entender con total exactitud lo que su compañero quiere decir. Por              ejemplo, “dime ¿qué es exactamente lo que te sienta mal?”. A continuación es                  fundamental que se muestre de acuerdo en lo posible, en las partes que en las que            vea que la otra persona tiene razón.



·      Cuando los dos miembros de la pareja están de acuerdo con lo que se dice, el                    primero puede continuar.



·      Recuerda que el punto de vista de la realidad que tiene tu compañero/a es tan real          como el tuyo, aunque no estéis del todo de acuerdo. Existen tantas realidades como          personas haya en la discusión.



·      Actuar de forma sarcástica es pelear sucio. Posicionarse en el lugar de experto, o del        que todo lo hace perfecto, o del pobrecillo/a que todo lo sufre no es justo, revisa              esas actitudes.



·      El compañero que describe el problema debería tomar responsabilidad para ofrecer          una posible solución presentando los cambios que se pueden realizar, cambios que            deben afectar a ambos. Dichos cambios deberán ser negociados entre las partes.



·      Discutir las opciones que consideréis necesarias pidiendo sugerencias o alternativas          hasta llegar a la propuesta que sea la más práctica (ni correcta ni incorrecta, sino la          más práctica y mejor para vosotros).



·      Una vez que hayáis coincidido en una idea, seguid adelante hasta ver cómo la vais a          llevar a la práctica. Esto quiere decir que seréis capaces de responder claramente a          las preguntas. Quién hará eso, cuándo y cómo.



·      No estaría mal ponerse una fecha para volver a este problema para ver si el acuerdo          está funcionando, y ver si necesita cambiarse o realizar una puesta a punto.



·      Si la agresividad se dispara y se pasa de discusión a pelea destructiva, cualquiera de          los dos puede pedir un tiempo muerto unilateral, sin que la otra persona pueda                objetar.  El que pide este tiempo lo hace para ayudar a la pareja a recobrar la calma        necesaria para poder HABLAR, nunca para castigar al otro. Cuanto más corto sea este        tiempo muerto mejor.



·      Olvídate del pasado y quédate en el aquí y en el ahora. Lo que hicisteis el año                  pasado, o el mes pasado o..., no es importante; lo que es importante es lo que estáis        haciendo y sintiendo ahora. Los cambios que a ti te gustarían no se pueden llevar a            cabo sobre situaciones pasadas. Ofensas, dolores e irritaciones deberían ser sacados a        la luz desde un principio, de lo contrario tu pareja podría sospechar que han sido              guardados para ser usados como objetos de guerra para hacer daño.



·      Lleva mucho tiempo el adquirir la habilidad de discutir correctamente, durante el            tiempo de aprendizaje se comenten muchos errores. Cuando esto suceda, no se debe        echar la culpa al otro o rendirse, al contrario, lo mejor sería apoyarse en seguir                encontrando soluciones e ir mejorando poco a poco.



·      Una discusión con garantías, a veces lleva bastante tiempo. No siempre se puede              discutir tan pronto como el problema aparece (nunca con niños delante, o que se              puedan enterar; nunca con huéspedes delante, nunca con un tercero no invitado por          ambos; no es conveniente con prisas, o en un lugar poco apropiado...). En estos casos        es bueno esperar a un momento más adecuado y buscarlo activamente.

Equipo FSH

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